Dios en el hombre

La historia nos ha traído al tiempo en que la única manera de ver a Dios es en el hombre y en nuestra necesidad de infinito, de absoluto y de perfección, lo que suele despertarse cuando vislumbramos algo bello o bueno o sufrimos un gran dolor.

Esto se debe a que, no siendo Dios objeto, han fallado todos los intentos de verlo como objeto aun supremo en el Universo, porque siempre cabe la pregunta de si la causa de las causas, la idea, etc son una persona que se pueda llamar Dios.

Dios se entiende como sujeto y como sujeto se encuentra en el sujeto humano, siendo yo más profundamente que yo y a la vez configurando esta subjetividad toda la objetividad.

La introspección mística es el proceso por el que el hombre llega a ver a Dios dentro de si, relativizando nuestra subjetividad particular para absorbernos en la divina.

Una ética tendencial

Y un derecho racional o natural


De la relación tendencial entre lo material y lo racional se deduce:

1. Lo que es imperfecto racionalmente tiende a ser o debe ser más perfecto y no menos.

2. Lo que es vivo tiende a ser o debe ser más fuerte y saludable y no menos.

3. Lo que es consciente tiende a serlo o debe serlo más y no menos.

4. Lo que es social tiende a ser o debe ser más justo o armónico y no menos.

En cualquiera de los términos de lo que no debe ser hay dolor, como aviso natural del error.

Hay implícitamente un consenso universal sobre estos extremos. No se desea lo enfermizo, aturdidor -drogas, injusto, salvo por un pathos destructivo.

En el ser humano hay elección entre lo que debe ser y lo que no debe ser, por lo que es libre y responsable de sus decisiones. La vida social debe construirse sobre la libertad y la responsabilidad.

Mínimo de mínimos

1. La Crítica es la separación de la verdad y el error, el bien y el mal, la belleza y la fealdad; el inseguro conocimiento humano debe practicarla continuamente.

2. La Crítica se ejerce mediante la razón y la intuición.

3. La razón se practica mediante la deducción y la inducción.

4. La razón matemática organiza tendencialmente la materia.

5. La razón es ley objetiva para todos los hombres; la intuición es subjetiva y vale para quien la experimenta.


Notas.

A la tesis 1) La fundó Hesíodo (Prólogo de la "Teogonía") Es por tanto anterior a la Filosofía. La ejercen incluso los místicos respecto a sus experiencias (Santa Teresa)Funda el legítimo derecho de rebelión.

A la tesis 2) La razón: descubrimiento de lo común entre los seres (conceptos) y de sus relaciones. La intuición: visión de cada ser en sí.

La razón sín crítica se vuelve fácilmente autoritaria.

La intuición inspira la religión, el arte y el amor. Por ser una parte del conocimiento, en el sujeto deben dialogar continuamente los contenidos de la intuición y la razón, practicar dialécticamente una filosofía y una religión. Ésta es la solución al problema de la "doble verdad" de los averroístas.

A la tesis 3) Deducción: descubrimiento de las implicaciones de una afirmación (Matemáticas, Lógica); inducción: descubrimiento de una afirmación general a partir de observaciones particulares (Ciencias Naturales) Esta distinción funda un método mucho más riguroso que el de Descartes.

A la tesis 4) Así se ha fundado la ciencia post-Galileo y post-Newton. Por otra parte, ésta es la esencia de Pitágoras y Platón: algo perfectamente pensable estructura la materia. Por tanto, la razón no obedece a la materia (materialismo) sino que ésta obedece a la razón. Pero las relaciones materiales no son exacta, sino tendencialmente matemáticas.

A la tesis 5) La verdadera Ley natural, objetiva, es la razón. La intuición es la ley de la subjetividad. La Ley racional es firme y objetiva, pero su interpretación humana debe estar atemperada por la Crítica.

Filosofía de Mínimos

"Philosophie, ach!"

Palabras de Fausto, al principio del drama de Goethe, que muestran el cansancio al que se llega en la Filosofía cuando se lanza impetuosamente por la especulación sin comprobaciones y luego tiene que someterse a la evidencia de lo incomprobable.

También me he fatigado de mis propias especulaciones. Para recuperar mi interés me ceñiré a afirmar lo que puede ser afirmado, que no es poco.

1. La Crítica es la mayor herencia de Hesíodo. "Nosotras sabemos decir mentiras que parecen verdades y verdades que parecen mentiras", dice que le dijeron las Musas. Por tanto, hay que cribarlo todo.

2. El concepto de razón es el mayor hallazgo de la Filosofía, porque se expresa en las Matemáticas, las Ciencias Naturales y la Técnica, hasta el punto de que parece el fundamento de la realidad material (Platón)

Pero no se ha podido llegar más lejos, a la razón de la razón, y sólo se puede aconsejar que se una la razón con la observación (Aristóteles)

3. Como el ser humano necesita más que esto, la Filosofía puede incorporar el concepto de intuición, que permite valorar la Religión, el Arte y el Amor.

4. La Historia es la constatación de hechos y el descubrimiento de tendencias, por lo que constituye la práctica de la Filosofía (Marx)

Las tres corrientes monoteístas

Hay hoy día tres corrientes que llevan al monoteísmo: la de Moisés y Jesús, la de Mahoma y la de Platón. Ésta, la Filosofía, ha seguido en los últimos siglos un escepticismo tal, que ha olvidado su concepción auroral sobre la existencia del Bien y se ha enredado en discusiones sobre la lógica. Sin embargo, a ella me atengo, en primer lugar.

Es verdad que la razón y sólo la razón es demasiado fría y gris para el pensamiento humano, que es también y necesita la intuición. He visto que las intuiciones más vivas sobre lo Único que merece toda la atención son las de la mística, siempre heterodoxa y crítica, por cuanto es personalísima, y por eso incorporo a mi filosofía las intuiciones de la philosophia mystica.

Pero en los monoteísmos religiosos hay intuiciones más difusas que se pueden unir, dándoles vida, a los rigurosos conceptos racionales. El Amén, como acto de reconocimiento y acatamiento. El "No hay dios sino Dios", como esclarecimiento de que nada merece la atención, sino ese Dios descubierto -lo saben los cartujos. El "todo viene de Dios y vuelve de Dios", como consuelo en lo inconsolable y única esperanza.

Queda por ver con toda claridad que el concepto de Dios como lo que une toda la realidad, sitúa a Dios por encima del bien y del mal. Es decir, Dios no es bueno, ni malo, categorías relativas a la conveniencia del ser humano, sino que lo supera todo; está por encima y de él viene lo angélico y lo demoníaco. Debe sobrecoger.

Pero igualmente, debe tenerse claro que para el hombre, ser relativo, no absoluto, hay un bien y un mal. Ser de conciencia, ser de pensamiento, su bien es acercarse al pensamiento o visión de Dios, lo que todo lo explica, lo justifica, lo pone en su sitio y en orden; su mal es alejarse y quedarse sin entender nada y sin aceptar nada de lo que ve disperso, incoherente, ansioso y doloroso.